Llegó a casa por accidente, cuando aún cabía en la palma de una mano.
Fue un accidente divertido, inesperado, que después de una siesta en las piernas de mi padre cuando aún podía esconderse entre las arrugas de su pantalón, se quedó con nosotros para siempre.
Fue mi modelo aun cuando yo no sabía ni cuantos botones tenía una cámara, aunque siempre se resistió a posar. El monstruo de las galletas de chocolate, que podía dormir profundamente en la otra punta de la casa, que al oir el plástico abrirse ya la tenías a tus pies mirándote con carita de pena.
Era la guardiana de la cama, sobre todo cuando aún estaba deshecha por la mañana, y olía a limpito, mientras se camuflaba entre las sábanas blancas.
Era tranquila, y algo rarita también. Nadie le enseño a maullar así que era discreta, excepto cuando olía a pescado crudo.
Fue nuestro juguete durante mucho tiempo, incluso cuando ya eramos bien mayores. Formó sin saberlo parte de nuestros experimentos, siendo una más.
Es por eso que la vamos a echar mucho de menos. Sus patitas sonando por el suelo del pasillo, los matrix en la alfombra o el cabecero de la cama, beber agua de los grifos, revolcarse en el suelo recién fregado o lo mal que lo pasaba la mañana de reyes con tantos papeles tirados por el suelo. Aun así, siempre estará con nosotros.
Hasta luego, bichito.
19 respuestas a “Agatha”
Un besito en el hocico para Agatha dondequiera que esté ❤
Seguro que Agatha siempre está con vosotros… Como tu dices, hasta luego… 😉
Qué bonito recuerdo… yo tengo dos gatas y tu post me ha arrancado alguna lágrima, supongo que no solo de añoranza, ni de miedo, sino de felicidad, porque son nuestros amigos, compañeros y queridos, para siempre… Me encantó tu post!!
http://www.queliodehilo.wordpress.com
Pues qué bonito homenaje para ella…
Lamento mucho que ya no esté con vosotros. Tengo algún pequeño recuerdo de ella cuando subía a tu casa… Un beso, guapa!!!
ohh!!! Qué bonito y qué imagenes tan tiernas! Un besazo
te sigo desde ya.
Amina
Precioso!! Yo tengo una gatita que hace lo mismo…
Que maravilla «yerna», tienes unos sentimientos espectaculares. Un beso muy fuerte de tu suegro preferido.
Qué penita me ha dado este post….Supongo porque me hace pensar que algún día yo también tendré que despedirme de mi gata «Conejo»….
Muchos besos para la bolita de pelo, y a ti un abrazo enorme…
Hola!
Sólo quería decirte que descubrí tu blog hace un mes y estoy enganchada a el, cosa sorprendente en mi porque hasta entonces jamás había conseguido que ninguno me interesara con carácter permanente. Gracias po tu esfuerzo en escribir y compartir y por ser siempre tan honesta cuando públicas cosas de otros!
Mafalda.
Un detalle precioso
Oh que lástima, cuando lo siento. aunque por lo que cuentas, le disteis una muy buena vida. un homenaje precioso!un besin
Qué penita, yo perdí a la perra que ha estado 12 años con nosotros y todavía me emociono cuando la recuerdo, que es varias veces al día. Las mascotas son mucho más que animales de compañía.
Un abrazo grande
Un post precioso, ahora tengo tres gatitos pero antes de ellos tuve la suerte de tener un gato muy celoso y al que quería con locura llamado Pablo durante algo mas de 14 años, asi que también me sacó alguna lagrimilla tus palabras. Un gran abrazo.
Muchas gracias a todos por dejar vuestros comentarios en una ocasión tan especial como esta. Lo agradezco mucho. De verdad.
Qué lindo y emotivo. Llegué por casualidad buscando otra cosa y casi lloro.
Jo, que pena 🙂 un besito
Marie lived in London
un homenaje muy dulce… se nota el amor mutuo que se generó
//Airin
Ohhhhhhh, qué penita da cuando nos dejan… 😦