Mi verano está siendo raro raro. Este año no hay vacaciones, pero tampoco puedo decir que esté trabajando… estoy trabajando para mi, sobre todo, con la planificación de la boda. Es el evento mas grande del verano y mi cliente soy yo. Es raro.

Nacho aun no tiene vacaciones, así que los días pasan rápido, raro, con todo patas arriba, cintas de colores por todas partes, mucho trabajo, muchas cajas, muchas listas y cosas a medio hacer.

Pero aun así disfrutamos el verano a nuestra manera.

Me encanta la sensación de preparar el desayuno con la ventana abierta de par en par, viendo los árboles de detrás de nuestra casa, dándome el sol en la cara mientras tuesto el pan.

Me encanta tener tiempo para desayunar juntos en la terraza. Hay días que el calor es ya demasiado fuerte incluso a las 9 de la mañana pero hoy he podido ponerme una chaqueta para salir a sentarnos fuera.

Me encanta poder ir descalza por la casa. Me encanta no tener que preocuparme de si el suelo está frio. Me gusta salir a la terraza y regar y mojarme los pies…. y todo esto sin moverme de mi propia casa.

Así que aunque no tengamos vacaciones y no estemos en la playa, estamos disfrutando como tontos de este Madrid medio desierto  y de nuestra casa, con esas pequeñas cosas que le alegran el día a una.

(Y ahora es cuando salgo de la nube, y me pongo a pasar la aspiradora si no quiero que mi casa me coma a mi) 🙂

¡Feliz verano en casita!