Este verano estoy teniendo ratitos para poder coser y estoy feliz.
Empecé mi proyecto del Hinterland Dress que estuve arrastrando durante semanas (o meses) que me trajo varios dolores de cabeza y que me hizo necesitar a mamá de nuevo (mamá costurera que me saca de los apuros, menos mal).
Tengo pendiente sacar fotos decentes del vestido, que por fin terminé y me encanta, pero hoy quería enseñarte otro vestido, que no estaba en mis planes, que me saqué de la manga de un día para otro y encima aprovechando un retalín de una tela que tenía en casa.
Soñando por pinterest me topé con este precioso vestido «Header dress» de una preciosa tienda Pips and Poppy, al estilo del mío, con botones por delante pero con tirantes finos.
Caí rendida. Y dije, ¿Por qué no? / Pues porque ahora no me da tiempo a hacerle uno antes de que acaben las vacaciones y no tengo patrón. /Bueno, pues me lo invento. /Bueno pues vale. (Éstas son las conversaciones que mi cerebro tiene conmigo misma en décimas de segundo a diario. A veces demasiadas en demasiado poco tiempo).
Total que dije, bueno pues como tengo el patrón del Geranium Dress que me sale estupendo y les queda genial, voy a probar a hacerle una modificación. Pues toma. Dicho y hecho. Usé el patrón del cuerpo para armar el nuevo, y las indicaciones del Hinterland Dress mío para armar el vestido abierto por delante y con los botones. Vamos un tetrix total, pero efectivo.
Saqué el patrón del cuerpo y dibujé encima la forma que más o menos parecía que encajaría. Lo pinté sobre un trozo de sábana vieja que guardo para estas cosas y le hice un cuerpo provisional para probarselo. Horror. Era gigante y quedaba fatal. Pues achicamos, cambiamos por aquí y listo. Ahora si.
Busco entre los miles de retales pequeños que tengo acumulados en casa y tachán, amarillo, como yo quería. No he tardado nada en hacerlo. Súper sencillo, y encima le he perdido el miedo del todo al bies y a los botones. Estoy tan contenta con este reto superado que no puedo más que dar suspiritos cuando se lo veo puesto. ¿Te pasa a ti igual cuando haces algo bonito? Por mi se lo ponía todos los días.
Ahora quiero uno para mí, pero no tengo tela suficiente de ningún retal para que me llegue de cuerpo entero. (argh, siempre igual). Pero prometo que lo intentaré. Me ha gustado TANTO.
Este invierno me he propuesto un reto propio, al que te invito que te unas si te apetece. Lo voy a llamar #operaciónretal y básicamente consiste en usar todas las telas que tengo guardadas aunque sean enanas, en algún proyecto chuli.
Ya tengo cositas en mente… bueno como siempre, qué tontería. Lo del mindfulness y yo como que no encajamos bien.
¡Feliz verano!