Hace tiempo que las descubrí y llevaba tiempo anotando ideas y mirando y mirando por todas partes.

Al principio pensaba que era sólo un juego de niños, pero una vez empiezas a tirar del hilo te das cuenta de que no se trata sino de una herramienta más para jugar y sobre todo, ser creativo.

Si no las conoces, las hama beads son unas cuentas pequeñas de plástico que se van encajando en unas placas de pinchos para componer tus diseños. Una vez terminados, colocas papel de horno encima y pasas la plancha. Al aportar calor, las cuentas se reblandecen haciendo que el diseño quede unido, y puedes desmoldarlo de la placa base.

Podéis ver este vídeo explicativo para comprender mejor el proceso.

En nochebuena quería preparar un regalo creativo para mi ahijada y no me lo pensé dos veces, porque como os digo últimamente tengo fijación con esta técnica.

Cuando os enseñe mi caja en proceso me preguntaron que para qué edad lo recomendaba. No soy para nada experta en esto, pero yo lo preparé para una niña de 6 años. Si tienes niños pequeños en casa es mejor no usarlas, ya que al ser cuentas tan pequeñas es algo que resulta muy peligroso.

Quería prepararle un kit de iniciación y después de mirar mucho me decidí por las de Ikea, ya que tienen muy bien precio y para arrancarse con esto y probar son perfectas.

Elegí unos tubos de plástico de los que usamos para las comuniones en Nice Party (como tarritos de caramelos y regalitos) y separé las cuentas por colores. Además imprimí un montón de patrones y de ideas para despertar su curiosidad y se lo presenté todo en una caja transparente que dejara ver los preciosos colores de las cuentas.

Parece que le gustó y yo estoy súper contenta, porque fue una apuesta personal y no sabía si le gustaría. Ahora nos esperan muchas manualidades con estas hama beads.

Por cierto, tengo Pinterest a tope con esto 😉

¿Algún experto en la sala? ¿Consejos, ideas? Todo será bien recibido, que por aquí sólo estamos empezando.