Me vais a perdonar pero hoy tengo que hacer un gran remember. Si no conoces Black Oveja tengo que decir que es para mí la tienda más bonita de labores de todo Madrid. Un rincón precioso, llenito de detalles en los que podrás encontrar desde telas con estampados preciosos hasta agujas de colores, pasando por cursos y talleres para aprender a hacer cosas maravillosas con ellas.

Hace mucho que no voy, pero tengo planeada una visita porque quiero hacerme con una preciosa loneta que me ha puesto ojitos, y que quiero para retapizar una butaca de mi salón a la que no tengo demasiado aprecio. Las cosas como son.

La tienda ha cambiado mucho desde entonces, pero hoy quería rescatar estas fotos que hice para Merche de su preciosa tienda, que salieron publicadas en Kireii. Un gran honor para mí, no te imaginas. Allí he aprendido a hacer crochet, recordé como tejer a dos agujas (aun siendo zurda, menuda paciencia la de Merche) y también a coser. Mi primer vestido lo hice allí. Madre mía cuántas cosas. Lo que sé es que aprendas mucho o poco es un lugar de esos en los que te sientes bien, y solo eso ya vale su peso en oro.

Merche, en breves me paso a hacerte una visitilla.